Depliant spagnolo di Sant'Agata dei Goti

La iglesia de Santa Águeda de los Godos debe su actual denominación al hecho de que en tiempos remotos (hacia el siglo VI) era la iglesia de los godos, pueblo noreuropeo que se asentó en Italia y que profesaban la herejia arriana que negaba a Cristo la “consustancialidad con el Padre”.

El primer testimonio históricamente comprobado nos lleva al 467-470, cuando Recimero, comandante de las milicias imperiales, adorna la iglesia con un mosaico absidal que representaba al Salvador flanqueado por los 12 apóstoles. En la primera mitad del siglo VI, definitivamente debilitada la herejia arriana, la iglesia queda abandonada. En el 592 San Gregorio Magno la reabre al culto católico dedicandola a los santos Sebastián y Águeda. Ordena realizar algunos frescos (o mosaicos) conmemorativos de la celebración y en el Libro de los Diálogos recuerda los prodigios que tuvieron lugar en esos días. Mas tarde San Leon III (795-816) ordena labores de restauración y enriquece la iglesia de objetos sacros, siendo imitado en esto por San León IV (847-855).

En 1039 el card. Giovanni Crescenzi, obispo de Palestrina, enterrado después en la iglesia, consagra un altar a la presencia de importantes miembros de su familia. No está claro de qué altar se trate, si del mayor o del de Santa Águeda.

En 1048, en ocasión de su profesión monástica, Gregorio Crescenzi hace colocar reliquias de mártires bajo el altar mayor.

En 1160 el antipapa Victor IV (Octaviano de Monticello) recibe la obediencia de los monjes de Santa Águeda.

En el siglo XIII la iglesia es ofìciada por el clero secular mientras no se tienen mas noticias de la comumdad benedictina.

En 1461 Pio II confia la iglesia al card. Francesco Gonzaga, que la embellece con un pavimento cosmatesco (del que queda un resto en la nave central).

En los años 1500-1530 los cardenales Ludovico Podogataro, Ercole Rangoni, Pirro Gonzaga, Nicoló Ridolfì ejecutan trabajos en la iglesia y en los edifìcios anexos.

En l568 suprime la parroquia (de la que se ignora la fecha de erección); la iglesia viene confiada a los Umiliati, orden religiosa que algunos años después es suprimida por el Papa y en 1579 Gregorio XIII concede la iglesia y los edifìcios adyacentes a los monjes de Montevergine.

En 1589, habiéndose derrumbado el ábside, el card. Federico Borromeo lo hace reconstruir y el card. Carlo de Lorena manda cubrirlo de frescos en 1599. El año siguiente el card. Francesco Barberini patrocina obras en el techo y las pinturas de la nave central. En 1636 el card. Antonio Barberini reconstruye el altar mayor y el de Santa Águeda; realiza otras restauraciones y la decoración general en estuco.

En 1729 los monjes virginianos reedifican los fundamentos del monasterio adyacente a la iglesia, de la que hacen construir la fachada exterior por Francesco Ferrari y terminan algunos retoques.

1809: los Virginianos dejan la iglesia y el monasterio, que se convierte en escuela de las Maestras Pías Filipinas (1820) y por tanto sede del Colegio Irlandés por voluntad de Gregorio XVI.

En 1838 el card. Juan Francisco Marco y Catalán manda realizar trabajos de restauración. El card. Giacomo Antonelli, secretario de Estado de Pio IX y titular de la iglesia donde hizo construir la tumba familiar, renueva el altar mayor.

1925-1933: para ampliar el Palacio de la Banca de Italia se echa a bajo el monasterio; el Colegio Irlandés se transfiere y la iglesia viene dada por Pio XI a la Congregación de los Sagrados Estigmas de Jesucristo y el palacio adyacente se convierte en sede central de la Congregación.

El titular card. Gaetano Bisleti realiza el reconocimiento de las reliquias de los Santos Mártires Griegos y ordena reconstruir el ciborio sobre el altar mayor recuperando materiales medievales que habian sido colocados en el cuadripórtico de la entrada.

1. Fachada construida por Francesco Ferrari (1729). Con un único orden de parejas de pilastras, su impetu vertical se obtiene al curvarse el timpano, que se abre acogiendo un segundo timpano triangular. Un querubín, colocado en él, contribuye a disminuir la tensión de las lineas y los ángulos resolviéndolo en clave puramente decorativa. Sobrepasa la puerta la Santa Titular (estuco del siglo XVIII), entre dos querubines que empalman la linea recta del arquitrabe con la mixta del coronamiento. Palma y flores se entrelazan a una corona, simbolo del martirio.

2. Cuadripórtico con museo de lápidas. En el centro pozo construido, parece, en ocasión de la visita de Clemente VII al cardenal Nicoló Ridolfi, su sobrino (7 octubre 1530).

3. Estructuralmente sin variar desde el siglo V. Doce columnas, cuatro de ellas en los muros, sostienen catorce arcos (cuatro posteriormente cerrados. Los capiteles, recubiertos de estuco, son los antiguos en piedra, y soportan un cimacio. Por encima de las arcadas medallones de Santos Irlandeses (1863) y cuadros, recientemente restaurados, atribuidos a Paolo Gismondi, llamado Paolo Perugino (Perugia, 1612 - Roma, 1685) con escenas de la vida y muerte de Santa Águeda:

El techo a casetones es de Simone Laggi, probablemente sobre diseños de Doménico Castelli que dirigió la decoración del interior por cuenta de los Barberini (1633).

7. Tapiz de los Santos Mártires Griegos realizado en ocasión del reconocimiento de 1933.

8. Altar de Santa Águeda erigido por el card. L. Podacataro (1504), que colocó las reliquias de las Santas Paulina, Dominanda y compañeras, mártires; rehecho por el card. Barberini (1636). Estatua en madera de la Santa (anónimo del siglo XVIII).

9. Altar mayor, ciborio, constituido por cuatro antiguas columnas de mármol pavonazzetto y por los originales elementos cosmatescos (s. XII) que se conservaban en el pórtico, restituido y reintegrado en 1932 a cargo de la Banca de Italia.

Del altar de los Barberini se conserva en el pórtico el palio con estigma. Bajo el altar los cuerpos de los Santos Mártires Griegos Hipólito, Ádria, Neón y María (inscripción en el presbiterio).

10. Presbiterio discutiblemente restaurado (1931-1933) perturba la armonia del interior. El ábside sufre por los falsos mármoles del 1800 que alteran las sobres lineas barrocas. En la bóveda, “gloria de Santa Águeda” (de G. D. Cerrini o de P. Gismondi) que sustituyó el mosaico de Recimero y el fresco del martirio de Águeda (G. Rocca, 1599), ambos caídos.

11. Capilla de S. Gaspar Bertoni (Verona 1777-1853) fundador de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Jesucristo que presenta sus hijos a los santos esposos María y José, patronos de la congregación. Altar artistico con palio y pesebre en mármol.

12. Entrada a la cripta donde está la tumba de la familia Antonelli y del médico Remotti (+1961): lápidas en el pavimento.

13. Monumento del card. Enrico Dante (+1967) enterrado en la cripta, de A. Fattinnanzi.

14. Cenotafio en estuco del card. Carlo Bichi de Carmelo De Dominicis (s. XVIII).

Nacida en Catania, es una de las santas mártires más famosas de la antigüedad cristiana, junto con Inés. mártir de Roma y Lucía, mártir de Siracusa. Según la tradición fue martirizada en el 251 durante la persecución del emperador Decio, después de haber rechazado las lisonjas de la matrona Afrodisia y de sus hijas ; y después de haber sufrido la amputación de un seno y ser milagrosamente sanada por San Pedro.

Testimonio de la difusión de su culto es la contemporánea presencia de al menos diez iglesias dedicadas a ella en la Roma medieval, de las que han sobrevivido Santa Águeda de los Godos y Santa Águeda en Trastévere.

Particularmente solemne es la celebración que tiene lugar en Catania, y aqui tambien el día festivo de la santa, el 5 de febrero.

Esta iglesia desde 1926 està a cargo de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Jesucristo, cuyos miembros son comùnmente llamados Estigmatinos. La Congregación cuenta

con cerca de quinientos religiosos y está esparcida por todo el mundo. Tiene como objetivo el servicio de la iglesia local a través de la evangelización, las misiones y la educación cristiana de la juventud.

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