El cura Miguel Acevedo -perteneciente a la orden de los Estigmatinos (congregación a cargo de la parroquia) y de 56 años de edad- llevaba 3 años a cargo de la iglesia en Lolol, secundado en sus labores por el joven sacerdote Roberto Vera, quien se encuentra por estos días en Italia.
Varias misas se le realizaron al padre Miguel, oficiadas por sacerdotes de parroquias vecinas. Sus restos fueron trasladados por sus padres a El Monte (zona de Melipilla) ayer viernes, para su sepultación en horas de la tarde.
El padre Miguel Acevedo había estado muchos años atrás como párroco en Lolol. Deja un gran vacío en el pueblo, por su carisma, simpatía, buen carácter, llaneza y buen humor, entre otras cualidades, lo que lo hacía muy querido y apreciado por todos los lololinos.
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